Adentro de mis Adentros [Parte I]

Agua calentándose. Café inminente.
Último cigarrillo comercial a medio terminar.
Pensamientos acuosos con sabor amargo.
Un peso con cincuenta ($1,50) en la billetera.


Respirar profundo.
Contar hasta 10. Cuando el cigarrillo comercial se termine...


Última bocanada.
Respiro profundo. Me olvido de contar hasta 10. 

Lo corrijo mientras escribo esto.

-------------------------------------------------------------

La mente, principal caudal de entropía,

de fabulosas dimensiones, proporciones y estilos.

Pienso en un discurso para generaciones venideras,

pienso en una palabra que describa, sucinta, el caos de mi entorno.

Escribo intentando introducirme en el por qué de estos momentos.

Escribo porque me es más práctico que rezarle al Destino.

El mundo es lo que cada uno logra cosechar en él.

Y por momentos en los que exploro los adentros de mis adentros,

descendiendo en mentales túneles de piedra firme y madera impredecible,

pienso si habrá forma de capitalizar en el fracaso, si es eso una variante del sembrar.

Cuán poco sentido tiene luchar contra recuerdos y traumas pasados con mate y café como principal 

(o único) sustento. Y como es algo que ya no quiero para mí, el hacer un experimento, pondero.

Dicen que cada paso dado materializa la posibilidad:

una puerta se cerrará, pero

 una ventana, tal vez, se abrirá.

Creo que la cabal conciencia 

de que los desvíos eventuales

se hacen más difíciles con 

el correr de la edad hacen que

esa ventana parezca esconderse 

tras la sombra de la inconsistencia.

Tal vez sólo pueda verse 

tras recitar el apropiado conjuro.

Tal vez sólo aparezca en horarios

de conveniencia crepuscular.

Tal vez sólo exista en tierras del Sueño, o Deseo, o Delirio.

Hay ciertas cosas de las que no creí  necesario hablar, ni escribir, pero el hacerlo podría servir.

 

Voy a intentar conservar la periodicidad, o cuanto menos asegurar un mínimo estándar de calidad, para tener con qué evaluar lo que vendrá. Siempre tuve enormes ambiciones, y siempre estúpidas excusas.Y un día y durante casi dos años, dejé de tener eso y menos... o más bien, objetivamente, perdí todo.

Aún queda un cuarto por vaciar, ropa por descartar/arreglar/guardar.

Aún queda una cocina que es 

un crucigrama de dudosa resolución.

Aún resta darle la proverbial pasada al baño para convertirlo en algo elegantemente utilizable.

Aún quedan prendas y sábanas 

por lavar, y tal vez reflexionar

acerca de lo qu nos trajo hasta acá.

Te traje conmigo, espíritu lector,

porque es la única forma en

la que podemos ser amigos.

Cuento con tu curiosidad para dar testimonio del último recurso antes de sucumbir a la auténtica locura que creo llevar latente, desde hace dos años, constante en la mente.

One shot, no second chances. Como la vida misma.

Y si hay fracaso que al menos no falte la digna batalla.

Porque hubo ingenuidad, traición, amor e impotencia en lo que tengo para articular.

 Y si tenés una historia para contar... que al menos no falte el punch intelectual.

--------------------------------------------------------------------

Pendientes:

Discurso para el 20 de Abril           [1]

Dibujo para colorear y cobrar          [1]
Comenzar la Facultad 15 años más tarde [1]
Recuperar celular robado para devolverlo a su dueño original

cuya hija más chica falleció hace dos días en un accidente automovilístico junto a una embarazada [1]

Conseguir fuente confiable de ingresos [1]
 Lista de supermercado                 [1]

...me cayó la conclusión de que lo trabajando el mes pasado
va a permitirme ir al supermercado. Tal vez el arte sea después de todo un oficio a mes vencido. Tal vez rememorar los episodios aberrantes me permita ver mejor lo que los demás llaman Realidad.