Nuevamente
El cielo espera a la noche acercarse en un lienzo color violeta;
los árboles crujen, despertando de un sueño quieto.
La tierra está seca a la vista, negra al tacto con cada paso.
Las primeras estrellas brillan, musitando su blanco ulular.
A través de la brisa desnudándose, van mis huellas
una vez más, recorriendo el camino sin pausas y con algo de prisa
para apropiarse del aroma de montes y praderas,
para granjearse el tacto de los dedos tiernos como la hierba,
para morder las bayas húmedas y rosas, gruñendo de expectativas,
para de a una lamida por vez, aliviar el dolor de todas sus heridas...
Nuevamente en nuevas tierras,
me siento una vez más, vivo.
Nuevamente en exóticos senderos,
Me siento un poco más, lobo.
los árboles crujen, despertando de un sueño quieto.
La tierra está seca a la vista, negra al tacto con cada paso.
Las primeras estrellas brillan, musitando su blanco ulular.
A través de la brisa desnudándose, van mis huellas
una vez más, recorriendo el camino sin pausas y con algo de prisa
para apropiarse del aroma de montes y praderas,
para granjearse el tacto de los dedos tiernos como la hierba,
para morder las bayas húmedas y rosas, gruñendo de expectativas,
para de a una lamida por vez, aliviar el dolor de todas sus heridas...
Nuevamente en nuevas tierras,
me siento una vez más, vivo.
Nuevamente en exóticos senderos,
Me siento un poco más, lobo.
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