Próximo Destino

En noches como la de anoche me figuro
corriendo entre pasillos amplios e invisibles
de un laberinto que se figura predeterminado
o que va formándose a medida que uno sigue avanzando.

Son las circunstancias las que determinan la ruta marchada?
Es la mente la que decide lo que ocurrirá?
Es capaz nuestra consciencia de crear frente a nosotros un camino a seguir?
Forma todo parte de un plan del que no se es más que una extensión?

En la claridad añeja de las huellas
que han quedado detrás de cada puerta para siempre abierta
se adivinan trazos de luz que van iluminando nuestro trayecto,
en el que cada paso es un plan,
una creación,
una ocurrencia o premonición,
o nada más que una circunstancia.

Como toda espera en una estación,
mirar hacia atrás no nos mueve de nuestro sitio
ni devuelve a los árboles las hojas caídas.

Cuánto cuesta a veces aguardar el tren
que nos llevará al próximo Destino,
que no sabremos cuándo vendrá,
pese a tener memorizado el horario,
y ya abonado el boleto para partir.

El camino sigue y sigue, decía Bilbo.
Y sólo queda marchar hacia adelante.
Algo dentro mío intuye que sin importar de dónde vendrá,
el próximo tren, no demorará en llegar.

Comentarios

Entradas populares