[H]asta la muerte, mía

Mi alma completa siente como un cristal
cada gota de mi ser en tu nombre derramada;
te necesito acá, acallando mis pensamientos.
quiero que estemos así tan cerca los dos, un eterno instante.

No quiero palabras, no quiero recuerdos;
no quiero escuchar de tu boca mis defectos.
Quiero nada más que tocarte, completa y desnuda
para responder tus inquietudes sin más que mi piel.


En cada pesadilla habita eso de nosotros
que sólo busca el espacio, sólo aterrorizar al tiempo.
Una sombra muda, egoísta y humana
a la que quiero ahuyentar para siempre abrazarte.

Los ojos se humedecen, se tornan lágrimas de hombre
que en el silencio del aparentar, se conforma con la distancia
de aquello que más añora, de aquello que más lo requiere:
son lágrimas de lobo macho, sólo a su luna susurradas.

Extraño el mar de tu sonrisa y el otoño
que ha sido testigo de nuestras tardes de calidez,
y ver tus pies dibujando en el aire un arco iris,
sintiendo en lo más profundo una grata sencillez.


con cada fibra de mi vida
te extraño, porque me hacés tan bien,
porque me causa placer ver en tus ojos
una sonrisita infantil,
y las líneas sensuales de tu aura de bondad.


Es otra forma de decir,
que te extraño, porque te amo,
porque sí, y con eso me basta.

Comentarios

Entradas populares