Las pequeñas cosas
Una noche en mi ciudad,
un recital con hermanos del alma,
un brindis con viejos y grandes amigos,
unas horas de placentera compañía,
un chocolate con maní y por último un cigarrillo.
un recital con hermanos del alma,
un brindis con viejos y grandes amigos,
unas horas de placentera compañía,
un chocolate con maní y por último un cigarrillo.
Las fantasías persisten en los niños gracias a la milagrosa facultad de necesitar muy poco para liberar su imaginación.
Ya que al parecer no lo recordamos,
entonces aprendamos de ellos, que saben tanto,
y comencemos a encontrar en lo sencillo la magia de los buenos momentos en nuestra vida.
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