Obstrucción -primera-
Lucho a diario para dosificar en partes iguales las ganas sobre los deberes, los quehaceres y los menesteres.
Pienso y trabajo de a un paso pichón por vez la seguridad de mis decisiones.
Todo vale para mí en el azar que es el Destino, y por ello no creo en la suerte ni en lo gratuito.
Pero a veces, incluso siendo quien soy,
me pregunto cuántos me recordarán el día que me toque estar muerto.
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