[H]ard Ritual
Advertencia: prosa explícita.
Una madrugada febril con aliento a tormenta se cierne sobre nosotros.
El colchón como único piso, la intemperie como único techo.
Tus piernas abiertas
tus muslos mojados
tus pantorrillas temblorosas
tus pechos bamboleándose
al ritmo de cada orgasmo lubricándote el vientre.
Araño tu espalda y aferro tus blancas nalgas
mientras mi voluminosa sensación hinchada de sensaciones
ensancha tu vulva tan carmín, como en este momento tu boca
en una obscena orgía sudando libertinaje.
Mi voz ronca chapotea en tus oídos
y quizás esté jalandote el cabello,
o lamiéndote el cuello como un lobo,
usando tu femineidad como mi descarga sexual.
Sentí lo tieso de mi virilidad
venosa y pétrea, rebosante de sexo su cabeza
tomándote esta vez, por detrás,
frotándose contra tus caderas
en una violenta estampida de feromonas.
Me siento estallar, y busco tu cara mojada en sudor
para desatar una fuente de perlas en tus labios,
descargando su salado y espeso sabor
para que degustes en mí, el semental.
Sos mi perdición,
mi locura, mi pacto de sangre,
mi hechicera, mi zorra, y mi furcia personales.
Desde luego, deseo protegerte toda mi vida...
pero más deseo hacerte derretir en orgasmos,
para esclavizarte al misterio de la carne y del alma inmortal.
Rígida como las piedras del mar,
larga y poderosa como la misma voluntad,
el fruto de mis caderas desnudas
aguarda por la ceremonia que nos vinculará.
Comentarios