[H]asta en sueños
Advertencia: Prosa explícita.
Te soñé con los ojos bien abiertos,
de cara al techo, visiblemente maniatada,
tus piernas abiertas de par en par,
la boca de tus ansias frágilmente expuesta.
Te soñé gimiendo como una loba,
tragándote la saliva y mi sal,
tus labios abrigando esta rigidez,
tu lengua astuta, poseyéndome.
Te soñé expectante y a la espera,
derramando jugos dulces sobre mi pelvis,
observando cómo tus besos lúbricos
facilitaron la labor de la penetración.
Me soñé descifrando tus enigmas,
estaca en mano, buscando el corazón,
tocando pezón aquí, ombligo acá,
con dedos y lengua y dientes y hambre.
Me soñé como el único rey de tus tierras,
un tirano con el cetro como única voluntad,
asestándote impulsos rabiosos y refulgentes
hechizos de locura, amor, placer y vida.
Me soñé elevándote al Ultimo Cielo
en un chorro de estrellas fugaces y semen,
robándote cada pizca de aliento,
amándote sin límites, sin ninguna pared.
Te soñé con los ojos bien abiertos,
de cara al techo, visiblemente maniatada,
tus piernas abiertas de par en par,
la boca de tus ansias frágilmente expuesta.
Te soñé gimiendo como una loba,
tragándote la saliva y mi sal,
tus labios abrigando esta rigidez,
tu lengua astuta, poseyéndome.
Te soñé expectante y a la espera,
derramando jugos dulces sobre mi pelvis,
observando cómo tus besos lúbricos
facilitaron la labor de la penetración.
Me soñé descifrando tus enigmas,
estaca en mano, buscando el corazón,
tocando pezón aquí, ombligo acá,
con dedos y lengua y dientes y hambre.
Me soñé como el único rey de tus tierras,
un tirano con el cetro como única voluntad,
asestándote impulsos rabiosos y refulgentes
hechizos de locura, amor, placer y vida.
Me soñé elevándote al Ultimo Cielo
en un chorro de estrellas fugaces y semen,
robándote cada pizca de aliento,
amándote sin límites, sin ninguna pared.
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