Contradicción

En cámara lenta caigo
Acariciado por la fragancia nocturna
de una ducha obsesiva en el afán de la belleza.

En un instante veloz me desplomo
en el colchón de sudor y lágrimas y gemidos
Manchando mi piel con recuerdos y polvo del piso. 

En sábanas rotas descanso
sin más vestido que mi derecho de nacimiento
palpitando, adolescente, en nuestra intimidad.

En sueños contradictorios mis ojos cierro,
celebrando la pulcritud de nuestras emociones
en el barro negruzco del sexo ordinario.